Regresando a casa

Amigos:

Ha llegado el momento de regresar a casa y estoy muy contento. Estos últimos días he estado en la playan Nerja con mi amiga Myrthe de Madrid. Myrthe y yo nos encontramos en Nerjas y pasamos un fin de semana disfrutando de la playa y conociendo gente nueva.

Fue mi último fin de semana de mi intercambio en España y quería pasarlo tirado en la playa bajo el sol. No hay nada como relajarse en la playa, leer un poco y pensar, reflexionar.

Mi tiempo en España ha sido un periodo en el que aprendí mucho. Ahora puedo escribir y leer hebreo bíblico, entiendo la historia y la complejidad de la lengua árabe y además aprendí más de lo que podría haber imaginado del mundo hispanoamericano por medio de la literatura.

Aparte de los cursos que llevé, conocí a gente de muchas partes del mundo y me hice amigos con muchos de ellos. Canadá, México, Francia, Alemania, para mencionar algunas nacionalidades. Y aprendí un poco de todas estas personas y por ello esto muy agradecido.

Siento que una gran parte de esta experiencia fue crecer no solo académicamente, si no también como persona. Fue como ponerme enfrente de un espejo y ver como manejaba situación que a veces eran difíciles de manejar.

Si pudiera regresar el tiempo, hay algunas cosas que cambiaría porque pienso que siempre hay una mejor forma de hacer las cosas. Pero la verdad es que todas las cosas que para mí fueron errores fueron en realidad momentos de aprendizaje y crecimiento que jamás olvidaré.

He hecho amistad que sé que estarán aquí por un largo rato, a pesar del hecho de que muchas de estas personas vivan en otros países.

Y aunque irme de Granada me llené de nostalgia, tampoco puedo negar que estoy feliz de regresar a casa. Extraño a mis amigos, mi apartamento, mi universidad y a mis profesores.

Me es muy curioso que cuando extrañaba a “casa” durante este periodo, ya no me refería a Aruba, si no a Tilburg. Como cambian las cosas…

Gracias por haberme acompañado en esta aventura. Y espero volver a este blog muy pronto.

Abrazos,

Josh